viernes, 21 de octubre de 2011

¿Tú mujer?...tú concilias

Hoy me gustaría hacer una reflexión a partir de una noticia publicada el mes pasado en Europa Press Social

Una empresa niega la reducción de jornada por cuidado de menor a un empleado porque dice que lo debe hacer su mujer


Sin duda, para el desarrollo de medidas de conciliación es de vital importancia la implicación, concienciación y sensibilización por parte de la empresa, si no hay interés por su parte difícilmente podrán adoptarse medidas necesarias para la conciliación de la vida familiar, personal y laboral como, por ejemplo:

- Asegurar el compromiso del equipo directivo en la adopción de medidas que faciliten a los trabajadores/as a adaptar su jornada laboral y compromisos profesionales a sus obligaciones familiares.
- Informar sobre permisos a los que se puede optar y en según qué condiciones
- Concentrar la jornada laboral en una misma franja horaria intensiva, sea de mañana o de tarde eliminando la jornada partida.
- Potenciar el uso de las nuevas tecnologías para fomentar e implementar el concepto del teletrabajo lo que garantiza lograr flexibilidad total.
- Flexibilidad en los márgenes horarios tanto a la entrada como a la salida.
- Ampliación de cobertura y prestaciones del servicio médico de empresa.
- Gestión de acuerdos por proveedores de diversos sectores para que apliquen descuentos a la plantilla.
- Ayudas para comida: comedor de personal con precios económicos para la plantilla.
- Creación de espacios de guardería que se hará cargo del cuidado de los/as hijos/as del personal mientras dure la jornada laboral en periodos de vacaciones escolares o en días no lectivos del curso.

Y un larguísimo etcétera…

Pero soy de la opinión de que todo esto sirve de más bien poco si por nuestra cuenta, cada uno y cada una no somos capaces de negociar esa corresponsabilidad en casa, con nuestras parejas tanto en lo que a tareas domésticas como en lo relativo a la organización familiar se refiere.


Estamos pidiendo a gritos un cambio de mentalidad y una flexibilidad por parte de las empresas, pero ¿qué hay a nivel individual? ¿Somos plenamente conscientes de lo que estamos hablando y de cómo debemos gestionarlo? En ocasiones tengo la sensación de que, en parte, se ha malinterpretado el concepto, la conciliación se está entendiendo como el recurso útil para que las mujeres dediquen más tiempo a las obligaciones familiares (cuidado de la casa y personas dependientes) dejando aparcadas las necesidades de formación, descanso y ocio que están estrechamente relacionadas con la calidad de vida.

Quizás sea interesante también no olvidar que, en cierto modo, la conciliación ha de empezar por un@ mism@.

Saludos,
Una ventana para generar igualdad

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